El pueblo detrás de la fuerza
Se cumplió un año del 7 de octubre de 2023 mientras continúa la escalada en Medio Oriente. Charlamos con Camila Barón, autora de Derecho de Nacimiento.
Saludar. Aquí Biole Weber. Se cumple un año y monedas del atentado de Hamás del 7 de octubre que dejó 1200 muertos en Israel e implicó el secuestro de más de 200 personas de las cuales 101 siguen sin volver a casa. Este atentado desató una de las mayores escaladas en el conflicto en Medio Oriente en la historia. Con más de 42.000 muertos palestinos según el Ministerio de Salud gazatí. Estos actos implican una matanza masiva de civiles en nombre del objetivo simbolicamente irrealizable de “Eliminar a Hamás”. Para el repaso general sobre el conflicto, les dejo este newsletter de Mate Mundi.
Actualmente la escalada continúa en Gaza y hacia el norte, en el territorio del Líbano, donde los militares israelies avanzan en busqueda por atacar miembros de Hezbolá. Cientos de miles de civiles sufren los impactos de esa avanzada, en una situación cada vez más tensa a nivel regional. El ataque aereo de Iran y las multiples declaraciones adversas en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas la semana pasada, muestran un escenario cada vez mas reticente al avance israelí. Por su parte, Estados Unidos continúa desplegando su apoyo logístico, financiero y militar a Israel aún con las elecciones en puerta.
En este escenario, este newsletter busca abrir la caja negra del Estado para pensar de qué manera atraviesa a la sociedad civil esta situación.
El pueblo detrás de la fuerza
Para este newsletter charlé con Camila Barón, economista de profesión, docente y periodista de oficio. Estudió su carrera en la Universidad de Buenos Aires y realizó su posgrado en la Universidad Nacional de San Martín. Es autora de la columna El cuerpo de los números que escribe para LAS12 (Página/12). Escribió artículos, ensayos y el libro Derecho de Nacimiento que publicó en Rara Avis este año.
En esta entrevista expresé algunas de las preguntas que me parecen fundamentales para entender la coincidencia (o falta de la misma) entre el accionar del Estado y la identidad.
Biole: ¿Considerás que las agresiones que lleva adelante Benjamin Netanyahu representan la voluntad del pueblo israelí?
Camila: Es una pregunta difícil (sino imposible) de responder para quienes no vivimos allí, y estimo que también lo es para quienes están en el territorio.
Sí puedo comentar que creo que están sucediendo movimientos contradictorios, y por eso es muy complejo aún predecir cuál será el resultado de acá un tiempo sobre la legitimidad de las acciones que está llevando Netanyahu. Por un lado, hay que recordar que antes de que comience esta escalada estaba habiendo movilizaciones importantes contra su gobierno, contra su reforma judicial, y pidiendo justicia por los actos de corrupción de los que está acusado. Sin embargo, después del 7 de octubre volvió a ganar legitimidad y eso es en parte porque persiste el sentimiento mayoritario sobre la necesidad de que Israel se defiende de los ataques (sin importar sus acciones previas, la limpieza étnica, la ocupación de Cisjordania, la política de apartheid). Hace poco volvió a haber una manifestación muy grande en su contra, focalizada en su responsabilidad por la muerte de rehenes.
Entonces, más allá de su legitimidad, creo que es importante preguntarse cuándo y por qué gana apoyo, y cuándo lo pierde. En el último tiempo hubo muy pocas movilizaciones pidiendo un cese al fuego, el fin de la guerra, una solución política y no bélica. Las movilizaciones importantes eran para pedir la liberación de los rehenes, y un cese al fuego para poder recuperarlos, no porque hubiera una oposición contra la magnitud de la ofensiva sobre Gaza, ni sobre la matanza de civiles en el Líbano, etc. Las voces que llevan esa agenda son aún muy minoritarias.
De todos modos, es importante dar cuenta de cómo fueron cambiando las movilizaciones en Israel de una año hacia acá. Y no sólo las movilizaciones, también algunas opiniones públicas que antes no eran audibles y hoy lo son. Muchas personas pasaron de creer en la legitimidad de las acciones de defensa de Israel a dejar de hacerlo. Se calcula que al menos medio millón de israelíes que se fueron, y quizás sea inédita la cantidad de personas que están negando a servir al ejército.
Algo que aparece mucho en Derecho de nacimiento es la extrañeza por la fidelidad que tiene la población israelí, en particular su juventud, para con el ejército. Ahí hay un punto muy importante para entender la derechización y la tendencia mayoritariamente supremacista de la sociedad israelí actual. Más allá de Netanyahu, el ejército es una institución respetada y muy poco cuestionada.
B. ¿Te parece que hay un cambio o una continuidad generacional respecto al posicionamiento judío sobre las hostilidades en Gaza y demás territorios de Medio Oriente? ¿Cómo se perciben las muertes civiles en el marco de agresiones con objetivos terroristas?
C. ¿Qué sería el posicionamiento judío?¿Las organizaciones de la colectividad judía en Argentina?¿En el resto del mundo?¿En Israel? Creo que es muy importante distinguir sionismo de judaísmo, y antisionismo de antisemitismo.
En Derecho de nacimiento narro una amistad atravesada por los conflictos éticos alrededor de lo que está ocurriendo, no sólo desde el 7 de octubre hacia acá sino desde mucho antes. El libro se basa en crónicas de un viaje a Israel que se ofrece a cualquiera que tenga alguna raíz judía en su familia. Luego de ese viaje yo además crucé sola a Cisjordania, y cuento también esa experiencia.
El relato sobre lo inevitable de las muertes de civiles para acabar con las organizaciones terroristas se basa en una idea muy compleja: pensar que una ideología puede exterminarse matando a todos los que la portan. Eso es lo que dice Israel sobre las organizaciones terroristas. Lo único que han logrado con ese posicionamiento es 1. Seguir matando civiles en su intento por exterminar a Hamas y Hezbollah, y 2. Que crezca su apoyo entre la población civil con cada ataque que realizan, porque los ven como sus únicos defensores (dado que por la vía del diálogo político no se consiguió nada en los últimos años).
Lo que narro en Derecho de nacimiento es que esto es algo muy aceptado en la sociedad Israel. Se ve, creo, como un mal necesario y que además se sustenta en el hecho de que también haya, cada tanto (y en una escala infinitamente menor) muertes de civiles del lado israelí. Hay una cadena entre el miedo a ser atacado, el proceso de deshumanizar al otro (palestino), y el endurecimiento ante los crímenes de guerra y el actual genocidio.
Por eso el 7, donde asesinaron por primera vez en muchísimos años a una cifra de varias centenas, parece alcanzar para soportar y justificar que del otro lado haya 400 muertos por cada muerto israelí.
Creo que los judíos que no asistimos al ejército tenemos una libertad para sentir estas injusticias de otra manera. Por eso es importante lo que ocurre con la colectividad judía fuera de Israel. Y con los soldados y ex soldados que, dentro de Israel, deciden o bien dejar de servir, o bien denunciar los crímenes que son obligados a cometer, como hace la organización Breaking the silence.
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B. ¿Dirías que la disputa territorial de Israel es un elemento fundamental de la identidad judía?
C. Voy a citar a mi amigo Ariel Feldman, filósofo y fotógrafo, quien aportó las fotos para Derecho de nacimiento. Ariel ha escrito algunos artículos maravillosos que recomiendo mucho. Y él dice que la identidad judía ha sido secuestrada por el sionismo. No creo que exista algo así como LA identidad judía, sin embargo, ahora pareciera que válido igualar judaísmo a Estado de Israel.
Hay que recordar que el judaísmo tuvo miles de años de existencia antes de que siquiera apareciera la necesidad de que esa identidad estuviera asociada a un estado nación. Y como mi familia, muchos tampoco creyeron que esa fuera la única forma de recomponerse después del holocausto. Digo en DDN “Ahora sé que quienes seguían a Theodor Herzl creían que (crear un estado judío) era la única solución para terminar con la discriminación que sufrían en toda Europa. Otros, ya instalados en colonias por todo el mundo, no se sentían “un pueblo sin tierra” sino un pueblo con muchas”.
B. ¿Hay algo más que quieras agregar?
C. Derecho de nacimiento es una invitación a la conversación. Así termina. Es un manifiesto contra el supremacismo y una invitación a recuperar diálogos perdidos. Y eso vale tanto para lo que está pasando en medio oriente como para lo que ocurre en todos los lugares donde estamos asistiendo al crecimiento de ultraderechas con derivas fascistas.
Derecho de Nacimiento se consigue en la tienda online de Rara Avis y en cualquier librería.
Quienes construimos posiciones antipunitivistas, que abogan por otras justicias, tenemos una confianza caprichosa, casi exagerada en la conversación.
Cortar diálogos es peligroso, como sucede cuando se levantan muros y se impide que quienes crecen a un lado y al otro tengan contacto. Eso es lo que ocurrió durante los últimos treinta años de políticas que son responsables del crecimiento de las organizaciones terroristas. Pero hay que distinguir, como proponía Adorno, entre quienes
Está demasiado extendido aún el discurso que hoy sostiene que no queda más opción que lo que se está haciendo, todo en nombre de “eliminar al terrorismo”, bajo el supuesto de que las vidas de un lado valen más que las del otro, que termina por justificar el actual genocidio.
Me parece que la complejidad está en que esa posición es previa a esta situación, no nació el 8 de octubre. Incluso quienes decían estar a favor de la paz y de dos Estados, de correr a los colonos de Cisjordania, no dejaban de sostener una idea de superioridad, de vidas más valiosas de un lado. Más valiosas, mejores por ser “occidentales”, mejores por ser más fuerte y tener el ejército más poderoso.
Creo que ahí está el quid de la cuestión. Trato de comprender el aparato que anuda miedo, deshumanización, supremacismo. Comprender cómo funciona es la primera tarea para pensar cómo se desarma, cada uno desde su lugar. De eso se trata Derecho de nacimiento. Esas pistas son las que afloran en las conversaciones que forman parte de cada una de las crónicas.
Para Spinoza la esperanza es un alegría insegura que surge de la idea de una cosa futura que no sabemos si sucederá. Elijo mantener la esperanza de que es posible desescalar la violencia, desarmar el miedo, derribar los muros. Al decir de Butler, hacer algo distinto con el duelo, más que clamar por la guerra.
Abrazo a quienes en Israel piden un alto al fuego, no sólo para que vuelvan los rehenes, sino para evitar esta debacle civilizatoria y la destrucción final del pueblo palestino.
A modo de Cierre
Las reflexiones que propone Camila buscan desnaturalizar ciertos supuestos que asocian algunas cateogrias con otras: “Creo que es muy importante distinguir sionismo de judaísmo, y antisionismo de antisemitismo.”
En este marco, se identifica una reivindicación del apoyo creciente a la resistencia palestina ante el accionar genocidiario de Israel. Sin embargo, a veces este apoyo tiene una subtrama de generalizacion y estigmatización sobre la población judía (o asociable al judaismo) del mundo, que es acusada de justificar atrocidades. El escenario en territorio israelí parece ser distinto, en tanto los reclamos al gobierno no piden por el cese al fuego ni por la solución de los dos Estados. Pero esta no es la posición generalizada de cualquiera que se identifique como judío.
Estas aclaraciones resultan fundamentales en el marco del aumento del antisemitismo registrado a escala global a partir de la escalada que se vive hoy en Oriente Medio. El punto no es abandonar ni reducir la defensa de una causa justa como lo es el derecho a la tierra del pueblo palestino. Sin embargo, existe un riesgo constante de en ese marco validar posiciones antisemitas que deben ser repudiadas.
Por último, quiero recomendarles la bajada que hizo la cumplañera Ivana Szerman en el noticiero de Mate del lunes desde el minuto 58. Les recomiendo encarecidamente que lo miren.
Es un tema complejo y profundo. Por eso, desde Mate hacemos un esfuerzo continuo y adrhede por hacer una cobertura completa y con análisis. Ya que las simplificaciones pueden dar lugar al aumento de la violencia aun en espacios que abogan por la defensa de civiles y la paz internacional. Nos leemos en comentarios.
Antes de despedirme y como adelante hace algunas líneas, hoy cumple Ivana, flamante directora del medio en el que sale este Newsletter. Ivana es mi amiga y mentora y fue la primera en creer en mí cuando estaba empezando. Mi agradecimiento con ella es por hacerme un lugar entre los suyos para el trabajo del dia a dia y por construir un espacio de trabajo más amoroso cuando prima la hostilidad. Pero también por la amistad y las risas, que son fundamentales para sobrevivir la cotidianeidad en este mundo prendido fuego. Te quiero y te admiro Ivi. Feliz cumpleaños.
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Biole.