ORO NEGRO
¿Todos los caminos llevan al crudo? Hablemos de petróleo.
Saludar. Aquí Viole Weber. Hoy vamos a hablar de un tema que -por mucho que nos pese a los ambientalistas- es organizador de la política, la economía y el comercio internacional: Todos los caminos llevan al crudo.
En este newsletter hablamos de escándalos sobre combustibles fósiles: una presidencia petrolera en la COP, el anuncio de que Brasil se suma a la OPEP+, Venezuela y Guyana se disputan un territorio petrolero. Pero ¿Quién genera la demanda que estos países buscan satisfacer? En menos de 10 minutos te lo leés y llegás afiladísimx a la próxima discusión sobre crudo que salte en la mesa. Vamos.
Una COP petrolera
Desde el 30 de noviembre, se desarrolla en Dubái, Emiratos Árabes Unidos (EAU), la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Es decir, la cumbre anual que es arena de las negociaciones climáticas más importantes a nivel diplomático global.
Aunque nunca fluye como río limpio, este año la COP viene un poco más trabada de lo usual. Con el Sultán Al Jaber en la presidencia, quien dirige la petrolera estatal de los Emiratos Árabes Unidos, Abu Dhabi National Oil Company (Adnoc). Su nombramiento generó descontento desde el vamos, por el conflicto de intereses que supone que un magnate petrolero dirija una cumbre abogada a la transición ecológica y energética. Una cumbre en la que se intenta (o debería intentarse) reglamentar el cese del uso de combustibles fósiles, que es fundamental para alcanzar la meta de mantener la temperatura de la tierra por debajo de 1.5 grados, como indica el Acuerdo de París de 2015.
La polémica de los últimos días se desató primero tras una nota de la BBC, que denuncia que Emiratos Árabes Unidos iba a utilizar la COP28 como marco para avanzar en acuerdos para la explotación de petróleo y gas con 15 países que atenderían a la cumbre. Luego, una segunda polémica fue a raíz de una publicación de The Guardian, que expone un video del pasado 21 de noviembre en el que Al Jaber sostiene que no hay ciencia que indique que la reducción progresiva de los combustibles fósiles (phase out of fossil fuels) sea necesaria para mantener la temperatura de la tierra por debajo de 1.5 grados. Y que avanzar en la descarbonización no nos llevaría al desarrollo sostenible a menos que queramos “volver a la caverna”. Posturas que van en contra del consenso científico exhaustivo sobre el tema: son negacionistas.
El phase out es fundamental para concebir que no hay transición energética que pueda hacerse de un día para otro. Es decir, pone sobre la mesa que es necesario hacer una transición progresiva para evitar una meta demasiado alta que desincentive esfuerzos de menor alcance por no ser suficientes. El phase out es fundamental para países como EAU tengan un changuí para abandonar actividades económicas fósiles que son fundamentales para su economía pero deben ser reducidas hasta su eliminación para lograr la meta de 1,5 grados como tope.
Luego de las denuncias, el Sultán negó tener intención de avanzar en contratos de energía fósil durante la COP28 y se desdijo sobre el phase out. Dijo que la declaración fue sacada de contexto, que su profesión como ingeniero es una prueba de su respeto por la ciencia y que el phase out es esencial y que debe ser ordenado, justo y responsable. Una lavadita de manos para que siga el baile.
Sin embargo, aunque Al Jaber se desdiga, la desconfianza crece respecto a los potenciales resultados de esta COP28 en EAU. De hecho, esta semana varias organizaciones no gubernamentales expresaron descontento con la presencia de un número récord de lobistas de la industria de combustibles fósiles presentes en la COP28. La organización ambientalista Kick Big Polluters Out sostiene que más de 2450 lobistas participan de la cumbre. ¿Cuánto se puede avanzar en el abandono de este tipo de energías en este contexto?
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Una economía global adicta al petróleo
Más allá de las desmentidas de Al Jaber, la presidencia de la COP no parece estar escandalizada con la presencia de lobistas.
La dependencia de Emiratos Árabes Unidos a la industria petrolera, debido a su rol histórico como proveedor de materias primas crudas en la división internacional del trabajo, atraviesa su relación con esta industria y a quienes la defienden. El petróleo es el principal bien de exportación de EAU y los ingresos que obtiene a partir del mismo representan alrededor de un cuarto de su PBI. En este contexto, no parece extraño que fomenten la normalización de los combustibles fósiles. No hay futuro con combustibles fósiles, pero para economías dependientes, tampoco lo hay sin ellos. Pero ojo, porque aunque Emiratos es un gran productor de petróleo, no es un gran emisor de gases de efecto invernadero. Miren:
He aquí la paradoja: Gracias al consenso científico sabemos que el mundo debe avanzar hacia las energías renovables, ya que si continuamos elevando la temperatura de la tierra, se acelera el cambio climático. Pero aunque las responsabilidades son comunes, también deben ser diferenciadas. El Norte Global es el principal responsable de las emisiones históricas de carbono, por lo tanto, tienen el deber de ayudar a los países con menos recursos a transicionar sus matrices energéticas y económicas. Como el Norte Global ignora sistemáticamente esta responsabilidad desde los comienzos de la diplomacia climática en los años 70s, la cosa se pone engorrosa. Y nuevamente, la culpa y la responsabilidad de un potencial fracaso de la COP recae sobre la presidencia de un país del Sur Global. Cabe preguntarse ¿Quién compra el petróleo de Emiratos Árabes Unidos? ¿Cuál es la demanda que deben satisfacer? A grandes rasgos: Japón, India, Tailandia. Pero estos países no están en el foco de la discusión.
Brasil se suma a la OPEP+
Luego de destacar que su país redujo la deforestación un 42% desde su asunción en la presidencia, Lula da Silva anunció el ingreso de Brasil a la Organización de Países Exportaciones de Petróleo y sus aliados. La alianza internacional conformada por los grandes países petroleros del mundo. El objetivo de la unión en un organismo, es conseguir pesar más en la gobernanza internacional del mineral, para obtener mejores condiciones comerciales, dado que los países que los conforman son todos del Sur Global: África, Oriente Medio y América Latina. El único grande, grande es Rusia, y es miembro aliado, no pleno. Es decir, nuevamente hablamos de países que por la división internacional del trabajo heredada de la colonización, tienen un rol en la economía global de exportación de materias primas. Un rol que los cristaliza en una posición de poder menor en la asimetría de poder con las grandes potencias industrializadas. La alianza les permitió participar de manera efectiva en la gobernanza de petróleo. Que con lo bueno y lo malo, forma parte nodal de la matriz económica de todos estos países que no son responsables por porciones significativas de las emisiones de gases de efecto invernadero históricas.
Este anuncio fue muy criticado por las mismas razones por las que la comunidad internacional se escandalizó por la identidad petrolera del Sultán Al Jaber. Sin embargo, los invito a re-chequear el gráfico de arriba de emisiones y ver la posición de Brasil. Parece que allí tampoco se queman porcentajes significativos del carbono que genera el calentamiento global. Y como Brasil también necesita divisas para mejorar las condiciones de vida de su población, nuevamente cabe la pregunta: ¿Qué demanda satisface el petróleo brasilero? La de China y la de Estados Unidos.
Aunque podemos problematizar lo cómodo que es para medios del Norte Global como El País, demonizar la alianza y a Brasil por incorporarse -así como la denuncia de medios ingleses de las contradicciones emiratíes-, no puedo dejar de destacar lo inoportuno del contexto que eligió Lula para este anuncio. Aunque parece que las noticias en relación a la COP de este año están muy alineadas. Por el petróleo.
Lula defendió su decisión ante la cumbre climática con la promesa de que las ganancias que produzca el petróleo serán invertidas en energía limpia y dijo:
“Es para convencer a los países productores de petróleo de que tienen que prepararse para el fin de los combustibles fósiles”
Las paradojas características de la historia de la diplomacia climática, generan grandes desafíos respecto a cómo destrabar conflictos de intereses y tomar acción concreta y real en pos de mejorar nuestra relación con el ambiente y alcanzar las metas del Acuerdo de París. Sin embargo, los países con más poder no parecen estar dispuestos a reconocer sus responsabilidades históricas. La comodidad con la que denuncian las incongruencias del Sur parece un boludeo al lado de la demencia que fingen al mirar para otro lado cuando es hora de poner la tarasca sobre la mesa.
Los datos sobre exportaciones de petróleo para este NL los consulté en Observatory of Economic Complexity. Para chusmear más información sobre comercio internacional les recomiendo que exploren su página. Para seguir el día a día de la COP28 te recomiendo que sigas a Tais Gadea Lara.
Por último, les dejo el discurso que dio Christos Christou, el presidente de Médicos Sin Fronteras, ante la COP28 que ilustra que las verdaderas perdedoras del fracaso de la COP son las personas. Y especialmente las que menos tienen.
“La gente está pagando con su salud y su vida un problema que ellos no crearon.”
Venezuela y Guyana ¿Al borde de la guerra?
Mientras los países se acomodan las ropas formales en Dubái entre negociaciones, lobby y acusaciones, en el territorio latinoamericano pasan otras cosas. ¿El factor común? El crudo.
Este fin de semana el gobierno de Venezuela realizó un plebiscito con cinco preguntas sobre una disputa territorial con Guyana. Hablamos del territorio del Esequibo. Un territorio rico en agua dulce, biodiversidad, oro y donde hace unos dos años se descubrió una reserva de gas y petróleo que disparó el PBI de Guyana como ninguna otra actividad económica lo había hecho hasta entonces.
El plebiscito, que contaba con cinco preguntas sobre la potencial soberanía de Venezuela sobre el territorio, contó con una participación de un poco menos de un tercio de la población venezolana y dio como resultado la victoria incuestionable del sí. Es decir, quienes votaron, apoyan la incorporación del territorio a Venezuela.
Pero actualmente la soberanía la ejerce Guyana, que despliega enormes proyectos de explotación de los recursos de la mano de la petrolera transnacional Exxon Mobil. Ahora, el gobierno de Maduro tiene el visto bueno de sus votantes para avanzar sobre ese territorio. Y de hecho hoy sostuvo que otorgará licencias petroleras en ese territorio, algo que no fue bien recibido por el gobierno de Guyana.
Queda por ver cuánto pueden escalar las tensiones a raíz de este conflicto entre estos países. Un tema que analiza mi compañero Juan Manuel Karg en su columna del domingo pasado en Un Mundo de Sensaciones. Les recomiendo que la escuchen, no tiene desperdicio.
A modo de cierre
Este newsletter intenta ilustrar las contradicciones y complejidades de la gobernanza del petróleo en un mundo que intenta -o debería intentar- enfilarse hacia la transición energética. Sin embargo, el auge de la llegada a los gobiernos de partidos de ultraderecha -negacionistas del cambio climático- como vimos estas últimas semanas en Holanda y acá en Argentina, reduce aún más las posibilidades de avanzar de manera significativa en esta agenda. Y al final del día, los más afectados son los que menos tienen: la gente de a pie.
Gracias por llegar hasta acá. Si te quedaste con algún pensamiento atravesado sobre los temas de este news -u otros, por qué no?- podés comentar este Newsletter. También podés dejar tu me gusta y por supuesto, compartirlo con alguien a quien pienses que le puede interesar.
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Viole.
Excelente la información y la forma de transmitirla. Muchas Violeta!
Buenas Viole
Explora el mundo de la energía nuclear plis, el futuro es nuclear + renovables!!
Gracias por tu laburo!