Diplomacia climática en Buenos Aires.
Empezó la COP2 del Acuerdo de Escazú: un acuerdo regional sobre protección del ambiente y sus defensores. ¿Qué es? ¿Para qué sirve? y ¿Por qué lo necesitamos?
Buenas buenas ¿qué tal? Soy Viole. Esta semana vamos a hablar de un tema que debería dominar la agenda mediática de esta semana, pero que lamentablemente no lo hace.
Empezó en Buenos Aires la segunda cumbre climática del Acuerdo de Escazú. Además, repasamos el primer discurso de Gustavo Petro en la ONU, sobre la guerra contra las drogas y la crisis climática que, sin mentirles, me hizo emocionar.
Leer este newsletter super informativo y muy a tiro con los debates ambientales del momento te va a llevar aproximadamente 8 minutos. Vamos!
Buenos Aires COPado
Empezó en Buenos Aires la COP2 (segunda Conferencia de las Partes) del Acuerdo de Escazú.
En esta cumbre diplomática que se realizará del 19 al 21 de abril en diferentes edificios del centro de Buenos Aires, los Estados parte de este acuerdo, todos de América Latina, debatirán su implementación. Para ello, elegirán a los primeros integrantes del Comité de Apoyo a la Aplicación y el Cumplimiento, cuya tarea será garantizar el seguimiento a las pautas del acuerdo.
Esta edición es para ir entrando en calor, pero estense atentos a las redes de Mate y a las mías. Atenderé a varios eventos de la cumbre y planeo traerles mucho más contenido.
Vamos con unas preguntas disparadoras para ponernos en tema
¿Qué es el Acuerdo de Escazú?
El “Acuerdo Regional sobre Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe” -por su nombre formal- es un acuerdo regional de protección del ambiente que busca proteger la seguridad de los militantes ambientalistas y garantizar el acceso a una gestión democrática del ambiente.
El Acuerdo de Escazú es el primer tratado ambiental de la región y el único en el mundo en incluir la protección de las personas defensoras de los derechos humanos y el ambiente en sus cláusulas. Es un tratado histórico.
Fue impulsado por la CELAC y es de público acceso. Mirá, te dejo el link para que lo chusmees. Si sos estudiante de política, es una gran ejemplo de cooperación regional y una fuente primaria de investigación bárbara. Si lo usás, después contame.
¿Quienes forman parte?
Los países firmantes son:
Sin embargo, para que el Acuerdo sea implementado debe ser ratificado de manera nacional. Es decir, aprobado por el órgano legislativo de cada país firmante.
Los países que ratificaron el Acuerdo son:
Antigua y Barbuda, Argentina, Belice, Bolivia, Chile, Ecuador, Granada, Guyana, México, Nicaragua, Panamá, San Vicente y las Granadinas, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía y Uruguay.
A destacar: Brasil y Colombia aún no ratificaron el Acuerdo. El Acuerdo fue firmado cuando ellos aún no eran presidentes pero igual, tarea para el hogar para Lula y Petro, que prometen grandes avances en política ambiental.
De Petro hablamos un poco más luego.
¿Por qué lo necesitamos? O por qué nos importa.
América Latina es la región más peligrosa para activistas en el mundo. Según un informe de la ONG Global Witness, en 2020 se reportaron 163 activistas ambientales en América Latina que fueron asesinados. Esta cifra representa tres cuartas partes de los asesinatos relacionados a la protección del ambiente a nivel mundial, convirtiendo a América Latina en la región más peligrosa para ser militante ambientalista.
Estos números denotan la necesidad particular de nuestra región de proteger a quienes ponen cuerpo y alma en preservar la tierra y militar una forma más armoniosa de convivir con la naturaleza que habitamos y que nos constituye.
Solo algunos casos se hacen famosos: dos periodistas asesinados en la selva amazónica del Brasil, el indígena y activista Eduardo Mendúa asesinado en Ecuador son algunos de los que fueron titulares.
Pero la mayoría de los casos permanecen en las sombras, como les gusta a las empresas transnacionales que lucran de la explotación indiscriminada del ambiente. Tomémonos un minuto para reflexionar sobre este punto: relee este párrafo. ¿Listo? Sigamos.
El Acuerdo de Escazú busca asegurar la protección de los derechos humanos de la población en general y de los defensores de la tierra en particular, proveyendo un marco jurídico para el tratamiento de estos casos.
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Ya sabés que para poder hacer este trabajo necesitamos tus morlacos, si no vamos a tener que actualizar Linkedin, mandar a imprimir unos CVs, comprar folios y dejarlos en cuanta oficina hallemos. Y en ese caso no podríamos hacer estos maravillosos contenidos. Así que es cuestión trascendental que pongas algo de biyuya en somosmate.ar
¿Qué se juega en la COP? Del dicho al hecho…
En una región colmada de recursos naturales y cuyas economías se basan en su explotación, la protección del ambiente de manera transversal debe ser un tema de agenda permanente.
El acceso a la información para la sociedad civil y una mayor participación de este sector en la toma de decisiones es crucial para reducir los conflictos socioambientales. Conflictos que enfrentan a las comunidades que habitan el territorio -frecuentemente indígenas-, con el Estado.
Las pujas de poder entre estos actores así como las empresas transnacionales que se especializan en actividades como minería, agricultura de monocultivo o con uso de agrotóxiocs, ganadería, entre otras actividades con altos impactos ambientales, son moneda corriente en los países de nuestra región.
Existen muchas aristas derivadas de las problemáticas que se generan en el territorio, el Acuerdo de Escazú busca comprenderlas y proveer herramientas jurídicas y sociales para la democratización del uso de la tierra.
Como les decía, estense atentos a las redes para más información in situ los próximos días y voten si les gustaría una edición más de Mate Mundi para hacer un balance de los resultados de esta cumbre la próxima semana.
Y ya que estás acá, dejame tu like y un comentario en Substack. Gracias!
Mientras tanto, Petro.
Gustavo Petro, presidente de Colombia, es quizás el presidente más ambientalista de la región. Lo sabemos por sus promesas de campaña, por sus políticas y por sus discursos y lo hemos hablado en Mate Mundi y también en Mate Live.
Esta semana estuvo en Nueva York para una reunión con Biden y pasó a dar su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El discurso es una joyita, se podría usar para enseñar economía política internacional, ambiente y sustentabilidad global o política exterior de Estados Unidos. Tiene las cantidades justas de poesía, datos, ilustración de realidades y llamado a la acción concreta.
Vengo de un país de belleza ensangrentada
Petro sostiene que la guerra contra las drogas fracasó. Expone el agotamiento de un modelo de armas para lidiar con un problema de consumos.
A través de una descripción de las formas en las que el uso del glifosato y la extradición y encarcelamiento de cultivadores de la hoja de coca, generaron estragos en la selva amazónica, el presidente colombiano te lo dice cortito y al pie: la guerra no puede ser contra una planta.
Mientras el consumo crece, la selva amazónica absorbe el CO2 planetario.
“Les ocultamos sus problemas que se niegan a reformar. Mejor es declararle la guerra a la selva, a sus plantas, a sus gentes. Mientras dejan quemar las selvas, mientras hipócritas persiguen las plantas con venenos para ocultar los desastres de su propia sociedad. Nos piden más y más carbón. Más y más petróleo, para calmar la otra adicción: la del consumo, la del poder, la del dinero”
Petro denuncia cómo, ante la voz de la ciencia, los Estados hacen la guerra: en Ucrania, pero también en Irak, en Libia y en Siria. La voz de la ciencia que fue justamente articulada por los mismos Estados en la ONU, a través de los informes del IPCC. La ciencia dice: menos carbón, menos petróleo. Y los Estados hacen la guerra, pero no solo por poder, sino por carbón y con petróleo.
El presidente colombiano pide negociaciones de paz, propone que se revisiten los pedidos de canjear deuda y explica que para reducir el consumo de drogas hay que construir una sociedad más solidaria y mas afectuosa “donde la intensidad de la vida salve de las adicciones y de las nuevas esclavitudes”.
Para Gustavo Petro, no hay paz total sin justicia social, económica y ambiental.
Al escuchar el discurso completo para este newsletter, me emocioné muchísimo. Se lo reenvié a amigues, empecé a pensar en formas de hacer contenido solo dedicado en las líneas de debate que propone: Muy avanzadas para la discusión climática a la que somos contemporáneas.
Les recomiendo con énfasis escucharlo completo.
Gracias por llegar hasta acá. Si te quedaste con algún pensamiento atravesado sobre los temas de este news -u otros, por qué no?- podés comentar este Newsletter. También podés dejar tu me gusta y por supuesto, compartirlo con alguien a quien pienses que le puede interesar.
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Viole.
Excelente! No había escuchado de la cumbre en ningún otro lado!
muy lindo el nl pero yo esto RE LOCO DE LA CABEZA PORQUE EL VIERNES CONOCÍ AL TRIDENTE FANTÁSTICO Y NO PUEDO BAJARME DE LA MATENETA ! gracias totales