Un Martillazo a la Política Exterior
Un Martillazo a la Política Exterior
Milei en Wall Street y en la ONU. Argentina abandona la neutralidad histórica en un momento de máxima tensión en Oriente Medio.
Saludar. Aquí Biole Weber. Esta semana Milei estuvo de gira por los organismos multilaterales y financieros con sede en Nueva York. En este newsletter repasamos los nuevos posicionamientos de Argentina en el ambito internacional, después de que Milei rompiera con unas cuantas tradiciones diplomáticas históricas: Cooperación, neutralidad y Malvinas son algunos de los ejes a tratar. Vamos.
Con bombos y platillos
En su gira por los grandes foros multilaterales con sede en Estados Unidos, Javier Milei se asegura de, sea como sea, no pasar desapercibido. Con sus discursos, el presidente anarcocapitalista rompe con tradiciones y expectativas de la Política Exterior argentina. Así, Milei se carga al multilateralismo, la lucha por los derechos humanos y las iniciativas contra la pobreza y los impactos del cambio climático, bajo la premisa de que todas estas movidas implican una pérdida de soberanía y libertad. Para el presidente, la regulación en el mundo anárquico (en tanto carente de gobierno internacional), debe ser nula. En cambio, debe primar la ley de la selva: todos son enemigos hasta que se demuestre lo contrario.
En este newsletter analizamos algunos puntos clave de la gira estadounidense del presidente: su discurso en Wall Street y la posterior caida de las acciones argentinas; las implicancias de su rechazo al Pacto del Futuro y de la renuncia a la posición histórica de neutralidad argentina; y las concesiones que Mondino otorgó al Reino Unido sobre Malvinas. Un coctel de papelones que nos hacen preguntarnos ¿Así se protege la soberania y la libertad?
Las críticas a los discursos de Milei tanto desde afuera como desde dentro de su mismo espacio denotan que patear el tablero quizás no es el modo. Pero tampoco parecen serlo estos foros internacionales. Porque hay una cosa en la que Milei tiene razón: el multilateralismo como lo conocemos hoy, no funciona como debería. Entonces ¿Qué hacemos?
1. El loco de Wall Street
Su discurso ante inversores en Wall Street fue tecnico y confuso. Y dejó un titular polémico: que solo iba a levantar el cepo cuando la tasa de inflación del programa macroeconomica sea cero. Pueden escuchar la declaración aquí. Sin embargo, como explica María O’Donnell, Milei habla de una “inflación” no entendida en los terminos en los que la conocemos, sino un número al que le resta el impacto de la devaluación del tipo de cambio oficial y la inflación de Estados Unidos. Por lo que en sus términos, la inflación queda significativamente reducida. Este discurso -exitoso o no en dar su mensaje-, dejó en claro una cosa: el cepo no se levantará pronto necesariamente.
Esta premisa generó una baja en el precio de los títulos argentinos y las acciones de las empresas de nuestro país que cotizan en la bolsa neoyorquina. Ante esta situación, Milei culpó a los medios que levantaron el titular sin hacer la salvedad técnica, contenida en su mismo discurso, pero ajena y complicada de entender. El rey de las fake news, culpa a las notas con supuestos titulares falsos por los impactos de mercado negativos. Incluso aunque trató de explicar las mil y una formas en las que busca dejar servida a la Argentina en bandeja de plata ante el capital internacional. O sea, digamos. No tuvo exito ni en chuparle las medias a los inversores del mundo liberal.
2. Volver al Pasado
El Pacto del Futuro es una iniciativa que plantea renovar los compromisos tomados por los Estados en la Agenda 2030, para intentar cumplirlos para 2045. Como seguramente recuerdes, una de las banderas de la campaña del presidente fue estar en contra de esta agenda multilateral, que lleva años de negociaciones, por ser un cóctel colectivista y woke. Una justificacion alineada con discursos de Donald Trump en la materia, que rechaza los compromisos progresistas como avanzar en el derecho al aborto, la igualdad de género y la lucha contra el cambio climático. El pacto también propone medidas para avanzar en la paz y la seguridad internacional, la lucha contra la pobreza y las regulaciones sobre inteligencia artificial.
Pero para Milei, este listado de medidas para avanzar hacia el cumplimiento de los objetivos implica una pérdida de soberanía y libertad para los Estados. Porque propone acciones concretas para implementar a nivel multilateral, pero tambien nacional y subnacional. ¿Son medidas obligatorias? No. La Asamblea General de las Naciones Unidas no puede emitir compromisos vinculantes, tal y como hablábamos ayer en Chaucha y Palito, en la nota que me hizo mi querida amiga Lola López en la radio Germán Abdala. En la nota, abordamos las implicancias de renunciar a la tradición de Política Exterior Argentina y a las particularidades de esta decisión del gobierno de rechazar activa y enfáticamente el Pacto del Futuro. Sobretodo nos detuvimos en la especificidad de que los demás países que se opusieron al pacto no son los aliados internacionales de Milei, sino algunos de los más criticados por el presidente y los suyos: Rusia, Venezuela, Nicaragua e Irán, son algunos de los mas destacables. Paises que a grandes rasgos presentan dos características en común: el rechazo al multilateralismo y la adopción de prácticas y modos de gobierno antidemocráticos.
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3. Renunciar a la neutralidad ¿En nombre de qué?
Además, en Chaucha y Palito charlamos de los peligros de abandonar la posición histórica de neutralidad argentina en conflictos internacionales en un momento de máxima tensión en Oriente Medio. Los ataques de Israel en Líbano de las últimas semanas disparan las alarmas sobre la posibilidad de una regionalización de la guerra en Gaza. Un tema que abordamos esta semana en POTUS, en un capítulo dedicado a abordar una temática difícil pero fundamental: Oriente Medio.
Argentina, lejos física y simbólicamente de estos conflictos, elige romper su tradición diplomática para meter las patas en el barro. Lo que no queda claro es cuál es el objetivo de este repentino interés en estas guerras. O qué hay para ganar más que una complicidad innecesaria con Estados Unidos como aliado principal de Israel en la región. El alineamiento con la estrategia de la guerra contra el terror, clásica de gobiernos de derecha que buscan hacer buena letra con el Norte, nos remonta al macrismo, pero sobretodo al menemismo (como muchas cosas de este gobierno). De hecho fue durante la presidencia de Menem que Argentina abandonó la neutralidad por última vez. Hablamos del mismo período en el que nuestro país sufrió atentados terroristas, contra la Embajada de Israel en Buenos Aires y contra la AMIA. Atentados sucedidos también en el marco de crecientes hostilidades de Israel en el Líbano, tal y como las que el mundo atraviesa ahora.
El reclamo de justicia por los atentados brilló por su ausencia en el discurso, algo que también implica una ruptura en la tradición de la política exterior argentina. Pero además, fue sepultado por el avance del gobierno en la renuncia innecesaria a la neutralidad, en un momento de máxima tensión. Es decir, nos inventa un rol en una guerra en la que no tenemos nada que ver, mientras ignora un reclamo histórico por las consecuencias que ese mismísimo accionar tuvo en el pasado.
4. El eje Malvinas
Javier Milei solo mencionó la causa Malvinas en su discurso para destacar la ineficacia de la ONU en la materia. O sea, para ilustrar su punto y no para reivinidicar el reclamo argentino que denuncia el imperialismo inglés en nuestro territorio. Se le nota lo vendepatria en sangre por la cadencia con la que lo menciona.
Sin embargo, tiene razón: La ONU fracasó en garantizar la integridad territorial argentina ante el imperialismo del Norte. Sin embargo, nuestra Cancillería no parece muy preocupada al respecto. Especialmente por las noticias tras el encuentro entre Diana Mondino y su par británico, David Lenny, quien ya había visitado la Argentina recientemente. En el encuentro, Mondino concedió algunos de los deseos que el Reino Unido pide cada vez que un nuevo gobierno llega a la Casa Rosada: Bajarle intensidad al reclamo por la soberanía; mayor capacidad para desplegar la industria pesquera y de hidrocarburos en las islas y sus aguas; y mayor conectividad aérea. Como destaca Carli Bianco, el Ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, Mondino concedió todos estos deseos a cambio de nada. Que además, son todos los puntos que estaban comprendidos en el pacto Foradori-Duncan, firmado (y muy criticado) durante el macrismo por el vicecanciller Carlos Foradi, quien reconoció estar borracho al momento de la firma en 2022.
La renuncia a la soberanía en nombre de la priorización de los vínculos comerciales es un posicionamiento ideológico en sí mismo, ya que si bien puede ser un mercado significativo en terminos comerciales, no es imprescindible ni necesariamente prioritario. En este marco, Diana Mondino cumplió todos los caprichos de Inglaterra totalmente sobria. ¿Cuál es la política exterior desideologizada de la que hablaban?
Como siempre que menciono el reclamo por la soberanía de Malvinas, te dejo este newsletter en el que me sumergí en la historia del reclamo por las Islas y el rol que cumplieron todas las partes involucradas. La complicidad entre Estados Unidos e Inglaterra y el abuso de la situación irregular de la Argentina durante la dictadura militar, proveen el contexto perfecto para el control de un territorio militarmente estratégico. Pero sobretodo, permiten el saqueo de los recursos naturales argentinos que que continua hasta el día de hoy. Y que a partir de ahora, gracias a Mondino, se profundiza.
5. ¿Cómo seguir?
Milei señala la ineficacia y la limitación del sistema de cooperación multilateral orquestado principalmente en Naciones Unidas. Y tiene un punto en común con presidentes de centro izquierda como el brasilero Lula Da Silva o el colombiano Gustavo Petro, también señalan estas limitaciones. Pero ellos lo hacen mientras suscriben al Pacto del Futuro porque saben que el problema no es el exceso de regulación si no más bien la tibieza de la misma. Porque entienden que la ausencia del Estado genera una profundización de las asimetrías de poder que perjudica sistemáticamente a los grupos más vulnerables. Porque entienden que la libertad que quiere proteger Milei es la del capital concentrado.
Javier Milei cierra su discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas a sala medio vacía y al grito de “Viva La Libertad Carajo!” que no recibió aplausos. Mondino, Caputo y Karina lo miran con desgano desde sus lugares. Milei habla del mundo libre pero ignora que la globalización que acompaña la libertad de mercado implica la irrupción de problemas globales que requieren estrategias y soluciones coordinadas. El rechazo al multilateralismo materializado en el Pacto del Futuro quema puentes concretos para la Argentina. Así, nuestro país se aisla del mundo y se cierra a potenciales lazos de cooperación, financiamiento para proyectos locales y la posibilidad de pedir ayuda ante situaciones complejas, por ejemplo con los incendios en Córdoba.
Ante este panorama desolador en el que el accionar global no parece estar a la altura de los problemas que afrontamos, toca pensar en nuevas utopías. La solución nunca es por extrema derecha.
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Biole.